Día tras día queremos cambiar y realizar cosas en nuestras vidas. Muchas de esas cosas son una pasión o un simple deseo de querer hacer algo. Click en "Leer mas"...
Como seres humanos que somos en nuestra naturaleza la mayoría de las veces le fallamos a Dios, es allí cuando nos sentimos mal por "el querer hacer las cosas bien" y no hacerlas. Nos sentimos deprimidos o molesto con nosotros mismo porque queremos agradar a Dios pero siempre terminamos fallando, aun así Dios Siempre está allí y nos levanta cuando decaemos. “Si buscar de Dios fuera nuestra pasión y no tan solo un deseo pudiéramos dar cada día lo mejor de nosotros y vivir una vida bajo la voluntad de Dios".
Es hora de que dejes el "deseo" a un lado y tengas pasión por hacer las cosas. El deseo es solo un pensamiento (algo que quisieras hacer) más la "pasión" cruza paradigmas, cuando algo te apasiona verdaderamente no hay nada que te impida poder lograr lo que quieres.
Cada día pensamos en nuestros errores, pensamos en cómo podemos agradar a Dios, en cómo no podemos fallarles. Digo, Muchas veces queremos, tenemos el deseo por hacer algo, pero por el simple hecho de pensar que algo podría salir mal, no nos arriesgamos a tomar las consecuencias o enfrentarnos al nuevo reto. En cambio sí tenemos pasión, no importa que se pueda presentar, vamos a hacer lo posible por poder lograr lo que queremos que en este caso es AGRADAR A DIOS.
Tener pasión no es más que arriesgarte a TODO por algo, es decir, enfrentarte a lo que tengas que enfrentarte y cumplir.
"Que buscar de Dios no sea solo un deseo o un pensamiento, que sea nuestra pasión y que esa pasión nos conlleve a tener una intimidad con Él."